¿Qué define a un líder? La respuesta puede variar mucho, dependiendo de a quién le preguntes.
Históricamente, la frase “presencia ejecutiva” ha estado envuelta en prejuicios, orientada hacia un determinado grupo demográfico racial y de género. Pero, como hemos visto en la última década, los rasgos que realmente distinguen a un líder se han vuelto tan diversos como los rostros que ahora ocupan las oficinas corporativas.
Las aspirantes a líderes latinas harían bien en centrarse en esos rasgos y fomentar cualidades de liderazgo en ellas mismas, particularmente en el panorama empresarial actual pospandémico, que requiere que los líderes sean más resilientes, ágiles y estratégicos que nunca. Para ayudar a esas líderes a enfocar sus esfuerzos, desarrollé una lista de los ocho hábitos de liderazgo más empoderadores, hábitos que, si se implementan, posicionarán de manera única a las líderes latinas para mantenerse firmes en su autenticidad y prosperar en alineación con sus visiones para sus carreras y vidas.
Hábito #1: Desarrollar una mentalidad invencible
Los pensamientos y creencias que llevamos con nosotros todos los días dan forma a los sentimientos y acciones que realizamos (o no realizamos). Al cultivar una mentalidad ganadora (y resiliente), las líderes latinas estarán preparadas para afrontar los obstáculos y desafíos que se les presenten.
La próxima generación de líderes debe buscar posibilidades y oportunidades, incluso frente al fracaso o la adversidad. Esto es lo que continuamente distinguirá a los líderes excepcionales y les permitirá permanecer inspirados y enfocados, incluso cuando las cosas no salgan según lo planeado.
Hábito #2: Haga un plan de carrera intencional
Los líderes exitosos siempre tienen una Estrella Polar que los guía. Tienen claridad y confianza en lo que quieren en sus vidas y carreras, así como en por qué es importante para ellos. Tener este fuerte sentido de dirección garantiza que puedan tomar decisiones estratégicas y siempre alineadas con su visión a largo plazo.
Hábito #3: Fomentar una marca personal
La forma en que un líder se presenta en la oficina y dentro de su equipo contribuye a la percepción que los demás tienen de él y, como resultado, a la reputación que se crean. Los líderes altamente efectivos entienden este principio y se aseguran de que las palabras que dicen, las acciones que realizan y los resultados que producen estén alineados con la persona o marca personal que desean crear para sí mismos.
Hábito #4: Reclamar logros en voz alta
Con demasiada frecuencia, como latinas, evitamos compartir nuestros logros. Hacemos esto para que los demás se sientan cómodos y para que no parezca que estamos fanfarroneando.
Sin embargo, la verdad es que, como líder, usted se ha ganado el derecho de celebrar sus logros. Es importante que las líderes latinas acepten plenamente la importancia de sus contribuciones y las reclamen sin pedir disculpas. Además, resaltar sus competencias y capacidades básicas ayudará a garantizar que sus mentores y supervisores hayan visto y reconocido todo lo que ha logrado, lo cual es particularmente importante para las oportunidades de promoción.
Hábito #5: construir una red bien conectada
Las relaciones en el mundo empresarial son la forma más importante de moneda que los líderes pueden acumular. Una red bien conectada tiene un valor inmenso y es importante que la próxima generación de líderes latinas invierta tiempo, energía y esfuerzo en fomentar sus relaciones. Es aumentando estas conexiones corporativas y aportándoles valor que las latinas podrán ganar influencia e impulsar el impacto dentro de sus corporaciones e industrias.
Hábito #6: Maximizar y priorizar el tiempo
Como líderes, la forma en que usamos y programamos nuestro tiempo puede determinar nuestro nivel de éxito: los líderes efectivos son maestros en asesorar y delegar para que todo el equipo pueda mejorar sus resultados.
La nueva generación de líderes latinas debe tener como prioridad planificar su tiempo de manera que produzca los resultados que desean. Pero recuerde, programar bien su tiempo no significa solo encontrar tiempo para aplicar y aprovechar sus habilidades. También significa encontrar formas de utilizar su energía para inspirar y empoderar a sus equipos.
Hábito #7: Planificar con un enfoque altamente estratégico
La planificación, especialmente para los líderes ejecutivos, es esencial. Pero la planificación tiene un límite a menos que se haga con una estrategia específica en mente.
Cuando los líderes establecen metas, deben ser específicas, mensurables, alcanzables, realistas y basadas en el tiempo. Tener esas metas establecidas les dará a las líderes latinas un poderoso plan de liderazgo a seguir y las ayudará a trabajar hacia las tareas y proyectos correctos (las tareas y proyectos que las impulsarán en la dirección en la que desean avanzar).
Hábito #8: Sea valiente al preguntar
La negociación es una habilidad que muchas mujeres líderes evitan perfeccionar. De hecho, según la Universidad de California, más del 20 por ciento de las mujeres dicen que se sienten incómodas negociando en el trabajo.
Es fundamental que las líderes latinas, tanto ahora como en el futuro, comprendan su valor y sean estratégicas en lo que piden. Ya sea un aumento, más responsabilidad, mejores recursos, tutoría o un ascenso, las líderes latinas deben estar listas para pedir lo que desean y estar dispuestas a mantenerse firmes en lo que piden.
Como latinas aportamos una gran cantidad de valor, determinación e ideas a las organizaciones en las que trabajamos. Aunque puede llevar tiempo cultivar habilidades y habilidades de liderazgo, adoptar y practicar aunque sea uno de estos hábitos puede ayudar a las líderes latinas a prosperar en su autenticidad y alcanzar sus objetivos.
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La versión original de este artículo apareció en Ejecutivo Hispano.
